Cotton Candy (緯ん)
"Realmente le gustaba el chico con el cabello color algodón de azúcar."
*ૢ palabras; 5676.
*ૢ género; smut, porn without plot.
*ૢ advertencias; eee changbin boypussy, hyunjin mayor, changbin usa ropa femenina.
—¡Vamos, Jin! Puedes verme patinar, ¿de acuerdo? —Minhee gritó mientras tiraba de la tela de su camisa negra.
Hyunjin apretó los dientes un poco, pero no quería mostrar cuánto no quería ir a esta pista de patinaje retro a la que esta chica lo estaba arrastrando. De hecho estaba allí en primer lugar porque era la prima de Minho y él solo le estaba devolviendo un favor al ir a una cita con ella.
Estaba bastante molesto si estaba siendo honesto, no tenía nada en común con Minhee, ni la encontraba linda y lo más importante, ¡ni siquiera podía patinar! Entonces, ¿por qué tenía que ser arrastrado a este lugar solo para ver a esta chica, que no le interesaba, patinar?
Él sugirió ir a cenar para terminar rápidamente, pero, por supuesto, ella tenía que elegir este lugar.
Aún así Hyunjin hizo todo lo posible por no ser un completo imbécil al respecto y solo asintió y siguió a la chica con una sonrisa falsa.
Al entrar al gran local, lo primero que lo recibió fueron las luces rosadas, moradas y azules, los letreros de neón y las bolas de discoteca que colgaban del techo, junto con la música fuerte que retumbaban los parlantes, tocando una canción familiar, luego vio a muchos adolescentes y parejas bailando y patinando en la gran pista.
Había algunas mesas y mostradores fuera de la pista, a un lado, donde estaban sirviendo cervezas y comida, y Hyunjin supo de inmediato que ahí es donde estaría pegado el resto de la noche.
—¿Por qué no lo intentas una vez, hm? Te puedo ense-.
—No, estaré sentado allí, tú ve a divertirte.
Esta vez ni siquiera le dio una sonrisa a la chica y definitivamente notó el dolor en su rostro, pero él era un hombre sin paciencia; así que si fuera a sobrevivir esta noche sin hacer llorar a Minhee, tendría que comer y emborracharse un poco.
La chica se recompuso bastante rápido después de eso y solo gritó un demasiado alegre. —¡Está bien! —Para ocultar sus sentimientos heridos y desapareció en la parte de atrás para ponerse los patines y las rodilleras.
Hyunjin suspiró profundamente y se dirigió al interior del restaurante, parte del establecimiento y fue conducido a una mesa vacía en la esquina que da a la pista de patinaje, donde se sentó. Mientras pedía unos tragos y esperaba que pasara el tiempo, algo, o más bien alguien llamó su atención. Un pequeño chico con el pelo rosado se dirigió hacia la barra del bar y comenzó a reír con el chico que estaba preparando unas copas. Hyunjin podía decir que el chico era un mesero por su etiqueta con su nombre, que no podía leer desde la distancia, pero sus ojos definitivamente tomaron su figura.
Llevaba un par de pantalones cortos que revelaban un poco de su pequeño trasero y un top corto blanco que mostraba su vientre tonificado, Hyunjin pudo ver un piercing brillante colgando de su ombligo y sus ojos bajaron para ver sus piernas que parecían durar días adornadas por un par de calcetines largos de color rosa pastel que combinaban con su cabello y unas rodilleras para protegerse.
Sus ojos finalmente encontraron su camino hacia su rostro y se puso un poco nervioso cuando se dio cuenta de que el chico lo estaba mirando directamente con una sonrisa en sus labios brillantes, antes de que pudiera apartar la mirada, el niño se rió y agarró la bandeja llena de bebidas y bocadillos y se alejó patinando para servir en una mesa más alejada de él.
Dejó escapar un suspiro que ni siquiera sabía que estaba conteniendo y silbó un poco.
Era un hecho conocido que Hwang Hyunjin no buscaba a nadie, sí, se engancharía con gente en el club o lo que fuera de vez en cuando, pero nunca saldría con nadie si no estuviera completamente enamorado de esa persona y eso sucedió solo una vez en su vida. No sabía por qué, pero en el momento en que puso los ojos en el chico de cabello rosado, algo se rompió dentro de él, le dieron ganas de acercarse al chico, acercarlo más y mirarlo detenidamente para confirmar si realmente quería hacer suyo al niño. Y para Hwang Hyunjin, algo como esto fue bastante fácil.
Podía conseguir a quien quisiera había chicos y chicas rompiendo una relación de años solo para tener una oportunidad con él. Entonces, ¿quién podría culparlo por tener un ego tan grande? El era perfecto. Ni siquiera tuvo que dar un paso y caminar hacia el chico cuando lo vio patinar hacia él. Cuando se acercó, Hyunjin finalmente pudo leer la etiqueta que decía "Changbin" en cursiva, un bonito nombre y una cara aún más bonita.
El chico todavía tenía la sonrisa traviesa jugando en sus labios brillantes y Hyunjin finalmente notó sus grandes y hermosos ojos que estaban decorados con brillo que lo hacían parecer un hada con el cabello de algodón de azúcar sobre su cabeza.
Sí, estaba seguro, lo haría suyo de una forma u otra.
—Hola, chico caliente ¿te gustaría que te trajera algo? —Changbin sonrió mientras se apoyaba en el respaldo del asiento frente a él empujando un poco su trasero, lo que hizo que Hyunjin sonriera un poco mientras tomaba un sorbo de su cerveza.
—Hmm, supongo que podrías. Pero realmente me gusta lo que estoy viendo frente a mí en este momento. —Sonrió y el chico lindo frente a él puso los ojos en blanco.
—¿Siempre coqueteas con los camareros cuando estás en una cita con alguien más? —Preguntó Changbin y Hyunjin arqueó las cejas, sin importarle realmente que se diera cuenta, pero aún así preguntó. —¿Oh? ¿Cómo supiste que estaba en una cita?
—Hmm, bueno, mientras estabas ocupada desnudándome con la mirada, tu chica de allí. —Changbin señaló a un Minhee de aspecto muy solitario y patético que patinaba en la pista. —Siguió saludándote y llamándote por tu nombre. Supongo que no te diste cuenta... Hyunjin. —Changbin le devolvió la sonrisa y la propia se hizo aún más amplia y engreída.
—Me gusta más la forma en que mi nombre sale de tu boca, supongo. —Respondió el más alto y Changbin puso los ojos en blanco una vez más, como si estuviera muy acostumbrado a que los chicos lo coquetearan así.
Y Hyunjin ni siquiera podría culparlos por haberlo hecho, el chico era jodidamente hermoso.
—Debería volver al trabajo ¿estás seguro de que no necesitas nada? —Preguntó con una sonrisa genuina esta vez y Hyunjin asintió.
—De hecho, me gustaría otra cerveza, eso me daría una excusa para verte patinar hacia mí otra vez. —Dijo y esto hizo reír al bajito, que fue como música para los oídos del rubio.
—Está bien, coqueteas demasiado, volveré con tu cerveza. —Se rió y se alejó patinando, haciendo que Hyunjin mirara su espalda y se mordiera el labio.
Changbin, por otro lado, parecía un poco tímido mientras se dirigía al mostrador nuevamente y Jisung arqueó una ceja.
—¿Q-qué? —Se rió mientras tomaba una cerveza del refrigerador.
—Hmm, no lo sé, por lo general nunca hablas con nadie o coqueteas tanto, hmmm. —Bromeó Jisung y él solo pudo reír porque ni siquiera podía negar que definitivamente estaba disfrutando el ir y venir que acababa de tener con Hyunjin.
—Él está caliente. —Dijo simplemente encogiéndose de hombros mientras él y Jisung miraban hacia la dirección de Hyunjin.
Y Han definitivamente podría confirmar sus afirmaciones después de observar al otro por un tiempo. Tenía el pelo rubio largo, del cual una parte estaba sostenido en una media coleta y sus labios se veían gruesos y oh, tan besables. Llevaba una camisa negra con las mangas arremangadas, mostrando las venas de sus antebrazos, su camisa estaba desabotonada hasta el pecho, algunas cadenas descansaban contra su esternón. Changbin también pudo ver algunas roturas en sus jeans negros mientras se extendía en el asiento y bebía su cerveza, haciendo que su nuez de Adán se balanceara.
—¿Sabes qué? No te culpo. Él es jodidamente sexy. Rara vez los recibimos, y honestamente, serías tonto si no le respondieras. - Jisung compartió su observación y Changbin le respondió con un. —Lo sé, ¿verdad? —Antes de alejarse patinando con la cerveza en la mano hacia Hyunjin.
Justo cuando estaba a punto de llegar a su mesa, vio a la chica con la que Hyunjin estaba allí, finalmente saliendo de la pista y sentándose frente a él. Changbin arqueó las cejas, un poco intrigado por descubrir qué podría pasar realmente, así que se detuvo en seco para observar.
—Entonces... ¿me viste haciendo los trucos? —Preguntó Minhee, mientras resoplaba un poco, luciendo exhausta.
—¿Eh? Oh, sí. —Mintió y le dio una sonrisa de labios apretados ante la cual Changbin hizo todo lo posible por no echarse a reír.
—Hyunjin, no me miraste ni una vez mientras patinaba, no mientas. —Minhee dijo en serio esta vez y esto hizo que Hwang dejara su bebida y la mirara, un poco divertido.
—No, miré una o dos veces, patinar sobre ruedas no es lo mío. —El rubio declaró con total naturalidad a lo que su cita dejó escapar un gruñido molesto.
—Estamos en una cita. Al menos haz el esfuerzo. ¡¿Por qué estás siendo tan idiota ?! —Parecía que la chica finalmente se había roto y Changbin se sentía un poco mal por ella. Si no hubiera sido por la música fuerte y el gran espacio, la atención de todos habría estado en ellos.
—No creo que te des cuenta de que aceptar incluso venir aquí contigo es mucho. —Hyunjin se rió entre dientes y Minhee parecía enfurecida y herida por esto al mismo tiempo.
—¡Vete a la mierda, Hwang! —Gritó antes de agarrar su bolso y salir corriendo del establecimiento.
Changbin se encogió por lo vergonzoso que debió haber sido para la chica, pero ver la expresión aburrida de Hyunjin cuando su cita se fue, fue suficiente para que no pudiera controlar su risa, sacudió la cabeza y patinó hacia el más alto una vez más.
—Ahora, se supone que no debo decirle esto a un cliente, pero eres un idiota. —Changbin se rió mientras dejaba la botella de cerveza en la mesa.
La expresión aburrida de Hyunjin se convirtió inmediatamente en una arrogante mientras le sonreía a Bin. —Oh, vamos, puedo ser amable, simplemente no estaba interesado en ella. Pero estoy interesado en la persona que estoy mirando en este momento. —Hyunjin decidió coquetear una vez más y Changbin no pudo evitar reír ante el coqueteo excesivo del mayor.
Odiaba que este imbécil lo hiciera sentir así de mareado pero Changbin quería jugar un poco difícil.
—En tus sueños, chico grande. —Changbin se mordió el labio antes de alejarse, dejando a un Hyunjin muy divertido en su asiento.
Sí, definitivamente Hwang lo perseguiría.
La próxima vez que Hyunjin entró por las puertas de la pista de patinaje, estaba sólo, comprobó su reflejo en la puerta de cristal y le gustó lo que vio. Hoy llevaba algo que usaba a menudo una camiseta negra combinada con una chaqueta de cuero y un par de jeans ajustados rotos, su cabello estaba suelto y estaría mintiendo si dijera que no se veía bien ni siquiera con algo tan casual. Hyunjin tenía confianza y eso era algo que no iba a cambiar.
Mientras caminaba hacia la pista, ni siquiera tuvo que buscar a Changbin, allí estaba el chico de pelo de algodón de azúcar, moviendo su lindo cuerpecito a Classic de MKTO con un chico que parecía un compañero de trabajo.
Changbin llevaba un top corto rojo esta vez con una falda blanca muy corta y unos calcetines rojos transparentes hasta la rodilla. Si el término "atractivo visual" estuviera personificado, sería como se veía Changbin hoy, a los ojos de Hyunjin.
Dejó que una sonrisa genuina se dibujara en sus labios y metió las manos en los bolsillos mientras veía bailar al chico lindo por un rato, fue solo después de que terminó la canción que Changbin y su compañero de trabajo decidieron dejar de tontear y volver al trabajo, que sus ojos finalmente se posaron en Hyunjin.
Los ojos del contrario se abrieron y brillaron cuando reconoció al chico rubio, su hermosa sonrisa estaba de vuelta en sus labios mientras patinaba hacia él.
—Hey, chico grande. —Changbin se apoyó contra la barandilla y miró a Changbin batiendo sus largas pestañas. —¿Estás aquí con otra chica otra vez solo para romper su corazón? —Bromeó con una sonrisa descarada a la que Hyunjin solo pudo sonreír más.
—En realidad no, pero hoy estoy aquí para ganarme el corazón de alguien, se podría decir. —También se inclinó sobre la barandilla para que su rostro estuviera más cerca del de el menor.
Changbin se rió de esto y negó con la cabeza. —Seguro que hablas en serio sobre esto, ¿eh? ¿No te lo dije ya? En tus sueños. —Repitió sus palabras de la última vez.
—Woah, no te pongas tan arrogante ahora babydoll. —Hyunjin sonrió y Changbin puso los ojos en blanco.
—Solo necesitas enseñarme a patinar un poco para impresionar a un chico realmente hermoso que conocí aquí. ¿Crees que puedas hacer eso? —Preguntó.
Changbin se limitó a mirarlo con una mirada que le hizo saber a Hyunjin que las habilidades de coqueteo que había perfeccionado durante años definitivamente estaban funcionando.
—Dios, eres tan exasperante. —Binnie trató de ocultar la sonrisa que jugaba en sus labios color cereza pero falló. —Voy a avisarle a mi manager que voy a dar algunas lecciones hoy, ve a ponerte los patines. —El pelirrosa sonrió y Hyunjin mentalmente se dio una palmadita en la espalda.
Entró a la pista de patinaje con la ayuda de Changbin mientras ambos se movían, muy lentamente, debido a Hyunjin, a una parte menos concurrida. Seo tenía una gran sonrisa en sus labios mientras agarraba los brazos de Hyunjin, mientras que este se enfocaba en no hacer el ridículo al caer frente a este hermoso chico al que estaba tratando de impresionar.
—¿Estás asustado, cariño? —Changbin volvió a bromear con él y Hyunjin solo puso los ojos en blanco.
—No, sólo estoy tratando de no avergonzarme frente a mi crush, ten un poco de empatía. —Sonrió y las mejillas de Changbin se sonrojaron un poco ante la palabra "crush".
Changbin comenzó a enseñarle genuinamente a cómo mantener el equilibrio sobre sus patines y Hyunjin se apresuró a dominarlo y comenzó a patinar un poco por su cuenta mientras bromeaban y coqueteaban en el medio. Fue cuando Hyunjin trató de hacer un giro como que cayó de culo y gimió, los ojos de Changbin se agrandaron y estaba a punto de ayudarlo a ponerse de pie cuando Hyunjin, siendo el bastardo coqueto que era, dijo. —Me enamoré de ti. —Changbin se quedó quieto por un momento antes de estallar en carcajadas, una sonrisa se extendió por los labios de Hyunjin cuando Changbin también cayó a su lado mientras se reía.
Mientras Bin trataba de recuperarse de su risa, ni siquiera se dio cuenta de que sus piernas estaban en el aire, solo gritó cuando se dio cuenta de que Hyunjin estaba mirando debajo de su falda y le dio una palmada en el brazo, haciendo que el otro fingiera gemir. —¿Dónde estás mirando, pervertido? —Changbin chilló, arreglando su falda. —¡¿Qué ?! No lo hice a propósito, ¡podía ver! —Hyunjin se defendió, levantando las manos en defensa y se rió al ver que las mejillas de Changbin se volvían de un rojo más brillante a juego con su top.
—Bonitas bragas por cierto, el rojo realmente te sienta bien. —Sonrió y Changbin lo golpeó más fuerte esta vez, pero sin mala intención.
—¡Ugh! ¡Realmente eres insoportable, Jeno! —Negó con la cabeza mientras se ponía de pie, arrastrando a Hyunjin con él.
—¡Binnie! Se está poniendo un poco ocupado ¡te necesitamos aquí! —De repente, escucharon al compañero de trabajo de Changbin gritarles.
Estaba un poco decepcionado pero no dejó que Hyunjin lo supiera, gritó un. —¡Estaré allí en un segundo! —Antes de volverse hacia el más alto, quien lo miró como si no lo quisiera soltar. —Bueno, realmente tengo que irme ahora, pero ten. —Changbin sacó una nota de su bolsillo y la deslizó dentro del bolsillo trasero de Hyunjin, dándole una palmadita en el trasero, a lo que este solo pudo reír. —Envíame un mensaje de texto esta noche, tal vez podamos hacer esto de nuevo en algún momento. —Changbin sonrió antes de presionar un beso en su mejilla y alejarse patinando.
—Joder. —Hyunjin puso una mano sobre su pecho. —Realmente no eres bueno para mi corazón.
Hablaron sin parar durante toda la semana después de eso, incluso hicieron video llamadas después de que Changbin saliera del trabajo o cuando salieron de sus clases. Parecían hacer clic tan naturalmente que lo asustó un poco.
—¿Estás seguro de que este chico, Hyunjin, es una buena noticia? —Preguntó Jisung un día cuando vio a Changbin sentarse en el mostrador y reírse a su teléfono, muy evidente que le estaba enviando un mensaje de texto al alto.
—No lo sé todavía. —Respondió Changbin honestamente.
—¿Realmente te gusta? —Preguntó Jisung mientras se apoyaba en el mostrador.
—Me gusta, sí. —Apagó su teléfono y miró a Hannah con un puchero y su mejor amigo y compañero de trabajo solo le pellizcó las mejillas.
—Bueno, solo esperemos que idiota no te rompa el corazón y vengas llorando. Ten cuidado, ¿de acuerdo?
—Lo haré, Hannie. —Changbin suspiró mientras abrazaba a su mejor amigo, quien dejó escapar falsos ruidos de disgusto por el apego de Binnie.
El sábado finalmente llegó y Changbin había estado vibrando de emoción durante toda la semana, hoy estaba vestido especialmente bonito, pero decidió ir por algo un poco más sensual.
Cuando Hyunjin llegó a Rollerz eran exactamente a las 7:00 p.m. fue recibido con una pista de patinaje sobre ruedas, normalmente muy llena, pero ahora muy vacía. La música que se transmitía a través de los altavoces no era excesivamente alta y tampoco era pop convencional como solía ser, en cambio, era un r&b al que un muy hermoso Seo Changbin estaba patinando solo. Hyunjin miró al chico, moviéndose sensualmente al ritmo de la música con su hermosa ropa.
Changbin llevaba un top corto de terciopelo azul con un escote muy bajo combinado con una minifalda negra hoy, su maquillaje también se veía más bonito hoy, con un delineado y labios cubiertos de brillo rosa. Lo que más le llamó la atención fue una cadena corporal apoyada contra su cintura.
Hyunjin volvió a sentir una sensación de deja vu mientras lo veía bailar asombrado. Para llamar la atención del chicos silbó un poco cuando vio a Changbin haciendo algunos giros después de un rato. Una sonrisa familiar se extendió por los labios de Bin cuando finalmente notó a Hyunjin y lo saludó.
—¿Te gustó el espectáculo? —Changbin se rió mientras continuaba balanceándose un poco con la música, lo que hizo que Hyunjin se mordiera el labio mientras entraba a la pista y se acercaba.
—Puedes apostar que lo hice, muñeca. —sonrió y tomó la mano de Changbin acercándolo más. —Te ves preciosa. —Susurró contra su oreja haciendo que el chico se estremeciera un poco y envolvió su brazo alrededor del hombro de Hyunjin.
—Lo sé, siempre me veo hermosa. — respondió engreídamente mientras continuaba moviendo sus caderas al ritmo de la música, haciendo que las manos del alto agarraran la suave cintura.
—Definitivamente no puedo negar eso, hermosa. —Hyunjin sonrió. —Te extrañé.
—Mmm, yo también te extrañé, chico grande —Changbin susurró antes de darse la vuelta abruptamente y comenzar a moler su lindo culito contra la entrepierna de Hyunjin con una sonrisa descarada y Hwang solo sonreía y lo acercaba más, salpicando besos en su cuello.
—Hueles muy bien. —Hyunjin murmuró contra su cuello y el pelirrosa dejó escapar un gemido muy pequeño.
Había mucha tensión sexual reprimida entre ellos y ambos lo sabían, Changbin quería seguir coqueteando y burlándose de Hyunjin por un tiempo más, pero su cuerpo no lo permitía.
Ansiaba a Hyunjin. Lo quería tanto que ya no podía ocultarlo.
—Hyunjin...
—¿Sí, bebé?
—Besame.
Y así lo hizo, envolviendo su mano alrededor de la garganta de Changbin mientras el chico estiraba su cuello hacia el lado para moldear sus labios contra los de Hyunjin. El rubio pudo saborear el brillo con sabor a cereza de Jaemin en su boca y sonrió en el beso, se alejaron después de un rato debido a la posición incómoda y Changbin se dio la vuelta y reconectó sus labios nuevamente, más apasionadamente esta vez.
—Estás ansioso, ¿eh nena? —Hyunjin murmuró en el beso engreídamente, y Changbin gimió.
—Silencio. —Beso. —Hyunjin. —Beso. —Eres muy molesto.
Hyunjin solo pudo reírse del beso mientras sus manos viajaron hacia el sur, hasta el trasero de Jaemin y agarraron sus lindas mejillas, Changbin gimió en su boca cuando deslizó su mano debajo de su falda y agarró una de sus mejillas y la apretó.
—Dios, eres jodidamente sexy. —Hyunjin suspiró en su boca, Changbin sintió que no podía esperar más, así que empujó a Hwang con una sonrisa descarada y patinando hacia la barandilla y se inclinó sobre ella. Esto hizo que Hyunjin levantara las cejas y caminara hacia él la respiración del más alto se detuvo cuando vio a Changbin levantando su falda negra y mostrando sus bragas de encaje.
—¿Quieres jugar con Binnie? —Preguntó con voz sensual mientras se balanceaba sobre sus patines, moviendo ligeramente sus pies hacia adelante y hacia atrás de una manera desigual, lo que hizo que sus caderas se balancearan y su trasero se viera más delicioso.
—Mierda, Changbin. —Hyunjin jadeó un poco mientras se acercaba y agarraba la suave carne de sus nalgas los apretó un poco y luego los separó, ganándose un gemido de satisfacción.
Los dedos del mayor decidieron jugar un poco con el material de encaje de sus bragas contra su cintura, bromeó tirando del material y chasqueándolo contra su piel pálida antes de que sus dedos se movieran más abajo y rozaran muy ligeramente el coño de Changbin a través de la tela.
El menor se estremeció visiblemente mientras se agarraba con más fuerza a la barandilla, Hyunjin lo encontró lindo y comenzó a frotar suavemente su coño a través del material transparente y de encaje de sus bragas, haciendo que Changbin dejara escapar los pequeños gemidos más lindos que iban directamente a la polla atrapada dentro de sus jeans oscuros.
—Tu panty se está mojando, babydoll. —murmuró con una sonrisa muy suave y Changbin solo pudo gemir en respuesta. —¿Puedo mirar tu coño, Binnie? ¿Puedo jugar con tu pequeño y bonito coño? —Hyunjin preguntó con voz grave y profunda haciendo que las piernas de Jaemin temblaran.
—Joder, ngh, juega con mi coño, Jinnie. —Gimió y Hyunjin soltó una maldición mientras empujaba sus bragas a un lado para mirar su coño.
Ni siquiera se sorprendió al ver el hermoso coño que tenía Changbin los labios de su vagina se veían completamente afeitados, suaves y regordetes con un pequeño clítoris rosado asomando entre ellos, también se veía empapado y Hyunjin murmuró maldiciones al azar ante la vista.
—Mierda, Binnie. —Frotó su pequeño coño mojado con el pulgar mientras se ponía de rodillas, de modo que su boca estaba al nivel del agujero de Changbin.
—Quiero comerte.
—Oh, sí, por favor. —Changbin jadeó y se retorció cuando Hyunjin abrió los labios y comenzó a frotar su clítoris con los dedos.
—Mírate, babydoll, eres hermoso por todas partes, ¿eh? Un chico bonito con un coño bonito
Hyunjin soltó palabras sucias de su boca antes de presionar un suave beso en el clítoris de Changbin que resultó en que el chico lloriquera un poco.
—¿Te gusta, eh? —Lentamente entamente comenzó a lamer su raja recogiendo todos sus jugos con su lengua y tarareó.
Changbin solo pudo retorcerse, poniendo los ojos en blanco y gritando. —¡sí, sí, sí! —Mientras la lengua de Hyunjin hacía su magia.
Changbin jadeó cuando Hyunjin cerró sus labios contra su coño y comenzó a lamerlo y besarlo como si fuera su última comida, pronto, pasó a chupar su manojo de nervios mientras sus dedos encontraban su camino dentro del dulce coño y el chico comenzó a gemir más fuerte.
—¡Oh mierda! ¡Oh Dios! ¡Hyunjin! ¡Ah! —Las piernas de Changbin temblaron mientras hacía todo lo posible por equilibrarse con la ayuda de las barras de metal a las que se aferraba por su querida vida.
—Tú, dulce, Binnie. —Hyunjin murmuró contra los labios de su vagina y Changbin solo pudo sonrojarse de un rojo brillante.
— Hyunjin, oh, por favor, fóllame. —Gritó Changbin y no había forma de que Hyunjin pudiera negarse ante tal petición, así que se permitió besar el coño del chico bonito durante unos segundos más antes de sacar sus dedos y ponerse de pie. Esto le dio a la pelirrosa tiempo para estabilizarse también mientras Hyunjin desabrochaba sus pantalones y los dejaba caer hasta sus rodillas junto con sus bóxers.
Changbin no pudo evitar mirar hacia atrás para ver a Hyunjin y su mandíbula se abrió cuando vio el tamaño de la cosa que él más alto estaba bombeando hacia arriba y hacia abajo en sus manos.
—Oh, wow, realmente eres un chico grande, ¿eh? —Changbin se mordió los labios y esto definitivamente acarició el ego de Hyunjin y mostró una sonrisa arrogante.
—Mmh, ¿crees que puedes tomarlo, muñeca? —Hyunjin preguntó antes de escupir en su palma y deslizar su polla húmeda.
—¿Por qué no lo averiguamos? —Changbin dijo antes de quitarse las bragas por completo y tirarlas hacia un lado, dejando que su coño y su agujero se mostraran completamente mientras se inclinaba sobre la barandilla nuevamente.
—Joder, sí, cariño. —Gruñó Hyunjin mientras frotaba su gorda punta hacia arriba y hacia abajo entre los pliegues del bajito y el chico lindo solo podía quejarse y gemir ante el mayor burlándose de él.
—Ponlo, chico grande. —Jadeó Changbin y el llamar a Hyunjin "chico grande" con esa voz lasciva fue suficiente para que el rubio se deslizara dentro del apretado calor del menor con un gemido gutural.
Ambos dejaron escapar gemidos sincronizados cuando Hyunjin comenzó a entrar y salir del interior de Changbin. Las manos del mayor agarraron su cintura, mientras empujaba sus caderas hacia adelante y hacia atrás, el sonido de piel golpeando contra piel resonaba a través del gran espacio junto con la canción que se reproducía en los altavoces.
—Oh joder, e-eres tan grande, m-me llenas tan bien. —Changbin gimió lascivamente, tratando de evitar que sus piernas temblaran demasiado.
—Estás tan apretado y húmedo a mi alrededor, cariño, estás goteando por toda mi polla. —Hyunjin gimió cuando el sonido sofocante llenó el aire, confirmando sus palabras y haciendo que Changbin se sonrojara una vez más. Hyunjin recogió algo de la humedad de Changbin con sus dedos y lo frotó contra su agujero haciendo que jadeara un poco, sin esperarlo. —¿Juegas con tu trasero bebé? ¿Estás un poco suelto por casualidad? —Bromeó mientras observaba cómo el agujero de Changbin parecía un poco estirado y húmedo.
Las mejillas de Bin estaban ardiendo de color carmesí ahora, cuando fue atrapado por Hyunjin, por lo que solo pudo quejarse en respuesta al interrogatorio, lo que hizo reír al rubio.
—Oh bebé, realmente eres otra cosa. —Dijo Hyunjin antes de deslizar su pulgar dentro del agujero de Changbin mientras golpeaba su coño con su polla los ojos del contrario se agrandaron ante esto y chilló, sintiéndose tan avergonzado, pero tan caliente al mismo tiempo.
Nadie le había hecho esto antes y estaba perdiendo un poco la cabeza.
—¡Joder, Hyunjin! ¡Dios mío! —Changbin sollozó y gimió mientras el chico rubio lo jodía.
Hyunjin aceleró sus embestidas, acariciando su coño más fuerte y más rápido, lo que hizo que sintiera que se iba a caer mientras gritaba por lo bien que se sentía la enorme polla del mayor dentro de él.
—Hyunjin, detente, ugh, e-espera. —Changbin gimió cuando sus piernas estaban a punto de ceder, ya no se sentía demasiado cómodo en esos patines.
—¿Qué pasa bebé? ¿Estás bien? — Hyunjin redujo la velocidad de sus embestidas y se retiró para ver cómo estaba su menor.
—Estoy bien. —Changbin suspiró mientras se enderezaba débilmente e intentaba quitarse los patines tambaleándose un poco, Hyunjin rápidamente lo ayudó a quitárselos. Bin los pateó a un lado antes de envolver una vez más sus brazos alrededor del cuello del mayor y empujarlo a un beso ardiente y necesitado que Hyunjin correspondió.
Changbin empujó lentamente a Hwang contra uno de los grandes espejos a un lado de la pista y este dejó escapar un ¡oomph! cuando su espalda golpeó la pared espejada. Binnie se apartó del beso y esto le dio a Hyunjin la oportunidad de deshacerse por completo de sus pantalones y bóxer.
Changbin levantó una de sus piernas muy flexibles y la apoyó contra la cadera de Hyunjin, lo que hizo que el rubio dejara escapar un silbido y Changbin soltara una risita, rápidamente agarró la carne gruesa de Hwang y la guió de regreso dentro de su coño, y ambos gimieron, felices de estar conectados una vez más.
—Dios, realmente eres grande. —Gimió.
Hyunjin se mordió el labio y gruñó ante eso cuando una de sus manos agarró uno de los glúteos de Changbin haciendo que se follara de un lado a otro en su polla, la otra mano se envolvió alrededor de su garganta una vez más mientras el mayor salpicaba besos descuidados contra la esquina de la boca de Changbin mientras murmuraba palabras sucias.
Seo solo podía gemir y mirar a Hyunjin a través de sus ojos caídos y largas pestañas mientras el rubio aceleraba una vez más el ritmo de sus embestidas y lo follaba al ritmo del sensual r&b que sonaba de fondo. Gritó cuando Hyunjin encontró su punto dulce mientras empujaba a un ritmo animal, con ambas manos separando las mejillas de Changbin.
—¡Ahí! ¡Oh, joder, fóllame ahí! —Changbin enterró su cabeza contra el cuello de Hyunjin y el rubio obedeció, golpeando el mismo lugar una y otra vez con la punta de su polla. —¡Si! Hyun-oh. —Gimió cuando una de sus manos se dirigió hacia el sur para frotar su clítoris. —¡Me voy a correr! ¡Me voy a correr! —Gritó y Hyunjin besó descuidadamente sus labios antes de decirle que lo dejara ir.
Y Changbin lo hizo, mojando la polla de Hyunjin mientras se corría, los roncos gemidos del más alto hicieron temblar a Bin mientras apretaba su polla y sus embestidas se volvían más descuidadas. —Oh cariño, yo también voy a venir.
Rápidamente se retiró y comenzó a bombear su polla Changbin bajó temblorosamente su pierna y rápidamente se puso de rodillas para tomar la longitud de Hyunjin en su agarre y comenzar a chupar su gorda polla.
Tarareó y movió la cabeza hacia arriba y hacia abajo, saboreando su pene y mirando al otro a través de sus espesas pestañas, Hyunjin solo pudo dejar escapar un torrente de blasfemias cuando agarró los mechones rosados de Changbin y tiró suavemente, haciéndole saber al chico que lo estaba haciendo tan bien. —Mmm, bebé ¡quiero correrte dentro de tu bonita boca! Me dejarás, ¿verdad? —Hyunjin preguntó y Changbin asintió.
—Por favor. —Changbin habló con la boca llena y esto fue suficiente para que Hyunjin dejara escapar un gemido muy fuerte antes de disparar su carga dentro de la boca del menor. El pelirrosa gimió ante el sabor del semen salado de Hyunjin llenando sus papilas gustativas y bajando por su garganta, bombeó su polla con ambas manos, torciendo los puños y ordeñandolo hasta la última gota.
Los labios de Hyunjin se abrieron con asombro mientras veía al chico bonito drenarlo y chupar su polla hasta secarlo, después de que terminó, Changbin sacó la longitud de su boca y presionó un beso en su punta antes de ponerse de pie y conectar sus labios con los de Hyunjin.
Ambos estaban agotados, así que después de besarse descuidadamente durante unos segundos más, decidieron tomar rápidamente la ropa que habían tirado y se dirigieron al área del restaurante para limpiar.
Después de que terminaron de limpiar, ambos se apretujaron dentro de una cabina en la parte de atrás y decidieron abrazarse y besarse perezosamente por un tiempo.
—Oye, ¿Hyunjin? —Changbin susurró y el mayor tarareó en pregunta antes de presionar un beso contra su sien. —Entonces, en palabras de Jisung ¿eres malas noticias?
Changbin se mordió el labio mientras jugaba con los botones de la camisa azul marino de Hyunjin, estaba un poco desconcertado por la pregunta, pero luego solo pudo sonreír, porque Changbin lo vio siendo un completo imbécil con su cita la primera vez que lo conoció. Así que solo agarró la barbilla de Jaemin y lo hizo mirarlo.
—No te mentiré, muñeca. A veces puedo ser un idiota, pero nunca te trataré mal. Lo digo en serio. —Hyunjin sonrió de nuevo y Jaemin se mordió el labio. Te expliqué cómo estaba en esa cita solo para hacerle un favor a mi amigo, ¿verdad? —Preguntó y Changbin asintió.
—Yo solo, creo que me gustas mucho. —Changbin admitió tímidamente y Hyunjin quería reírse de cómo acababan de tener relaciones sexuales antes incluso de tener una primera cita adecuada, y aquí estaba su menor siendo tímido después de confesar cuánto le gustaba. Sin embargo, no se atrevió a reír por lo lindo que se veía el chico de pelo de algodón de azúcar.
—Eres tan jodidamente adorable, Binnie. —Hyunjin sonrió y lo besó en sus suaves mejillas, haciendo que Changbin riera un poco. —Me gustas mucho también. Déjame llevarte a una cita adecuada la próxima vez, ¿sí? Hablo en serio y te lo demostraré. ¿Está bien, cariño?
Changbin se sentó un poco para ver la sonrisa genuina de Hyunjin por primera vez lo que hizo que sus ojos se convirtieran en medias lunas y lo hicieran parecer un cachorro adorable, asintió y le devolvió la sonrisa antes de presionar un pequeño beso en la nariz de Hyunjin. —Mhm, está bien.
aaa con toda la vergüenza del mundo lo estoy publicando.
en parte me inspiré en este edit de changbin rosita. uwu
changbin rosita, esperaré por ti el tiempo que sea necesario. ♡
espero que les haya gustado, pasen un lindo día o una bonita noche y no olviden tomar awa.
gracias por leer. ♡
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